Ácido fúlvico concentrado al 60%. El ácido fúlvico estimula el crecimiento de las plantas, aumentando su vigor, estimula la absorción y promueve la penetración y transporte activo de los nutrientes a nivel membrana fundamental de células foliares y radiculares, que actúa como promotor de crecimiento vegetal y agente quelatante.
El fulvato es la sal del ácido fúlvico.
En las plantas, el ácido fúlvico estimula el metabolismo, provee respiración, aumenta el metabolismo de proteínas y la actividad de múltiples enzimas, incrementa la permeabilidad de las membranas celulares, la división celular y su elongación, colabora con la síntesis de la clorofila, tolera la sequía, beneficia las cosechas, estabiliza el pH del suelo, asiste la dinitrificación por los microbios, contribuye al balance electroquímico tanto como donante o como recibidor, descompone la sílice para liberar los nutrientes minerales esenciales, desintoxica los agentes contaminantes tales como pesticidas y herbicidas.
Los minerales necesitan ser quelados, atados a una molécula de proteína, para ser biodisponible. (La asimilación mineral sin quelación es solo el 10%). El ácido fúlvico, un producto de la fotosíntesis de la planta, es el agente conocido de quelación más fuerte que existe. El ácido fúlvico participa en todos los procesos de vida dentro de plantas y animales.
Ellos actúan como “carroñeros” de los radicales libres, suplen los electrolitos vitales, aumentan y transportan nutrientes, catalizan las reacciones de las enzimas, aumentan la asimilación, quelan los minerales macro y los trazamineral e incrementan el balance electroquímico. El ácido fúlvico es el que hace que los minerales sea 100% biodisponible.
Los ácidos fúlvicos químicamente están constituidos principalmente por polisacáridos, compuestos fenólicos y aminoácidos.
Quelata metales pesados tóxicos como el mercurio (Hg), plomo (Pb), cadmio (Cd), haciéndolos menos disponibles para la planta.
Los ácidos fúlvicos están considerados ser la parte más activa del humus por realizar el intercambio catiónico formado de proteínas y grupos activos (carboxilos, hidroxilos, metoxilos). Tienen una gran capacidad de intercambio catiónico CICT 300 a 500 Meq/100 g. constituyendo así, junto con la arcilla la parte fundamental del complejo absorbente regulador de la nutrición de la planta.
Contribuye asimismo a la conversión de formas no asimilables de minerales, en formas solubles, además de tener una acción de liberación de CO2 (gas carbónico) que contribuye a la solubilización de los elementos minerales del suelo, lo que permite a través de la solución de éste, ponerlos a la disposición de las plantas.
Posee además la cualidad de considerarse un mejorador de suelo, ya que, físicamente favorece a la estructura, contribuyendo como factor de agregación en la disposición de las partículas elementales, para formar partículas de mayor tamaño y obtener las ventajas de un mayor flujo de agua y de aire en las raíces.
Es ácido fúlvico 100 % de origen vegetal y es obtenido por medio de un proceso especializado que lo hace único en el universo de las substancias húmicas. Es un gran quelatante, produce una gran actividad fisiológica y biológica en las plantas, estimula el crecimiento de las mismas y mejora la apariencia de anaquel de los frutos.
APLICACIÓN
Se aplica solo o combinado con los fertilizantes, herbicidas, funguicidas e insecticidas incrementando sustancialmente su efectividad, contiene principalmente ácidos fúlvicos que son la parte más activa del humus, por ser solubles en todos los medios de pH (Ácido, neutro y alcalino) que garantiza mayor efectividad.
Dichas propiedades hacen en definitiva que los ácidos fúlvicos favorezcan el crecimiento de la planta ya sea que éstos sean suministrados radicularmente o foliarmente donde de una manera más directa se aumenta la absorción de los nutrientes o productos con los cuales sea combinado (como plaguicidas sistémicos) donde actúa como sinergista, lográndose una mayor eficiencia.
Es necesario no relacionar dicho efecto con la simple acción que pueda tener un surfactante, aunado a la acción biológica de promotor de crecimiento vegetal y a su capacidad quelatante, los ácidos fúlvicos promueven además la penetración y transporte activo a nivel membrana fundamental de la célula, comprendiendo así los resultados espectacularmente obtenidos.